El Braco Húngaro de pelo duro, un perro de muestra robusto con pelaje alambre, es popular entre cazadores y amantes de mascotas. Su historia se remonta a siglos atrás, siendo un fiel compañero de tribus magiares. Destaca por su capacidad para trabajar en terrenos densos y agua helada, gracias a su capa densa y resistente.
Si anhelas saber algunos consejos de cómo cuidar a un lindo Braco Húngaro de Pelo Duro, esta es una sencilla pero completa guía que te ayudará a saber más acerca de tu mascota, su raza y sus tipos de cuidado.
¿Como se le conoce al Braco Húngaro de Pelo Duro según el idioma?
Estas son las variantes del nombre según el idioma:
| 🇪🇸 Esp. – Braco Húngaro de Pelo Duro 🇺🇸 Ingl. – Hungarian Wire-Haired Pointer 🇫🇷 Fr. – Braque Hongrois a Poil Dur 🇩🇪 Al. – Drahthaariger Ungarischer Vorstehhund 🇵🇹 Port. – Braco Húngaro de Pelo Duro |
¿Cuál es el origen del Braco Húngaro de Pelo Duro?
El Vizsla húngaro de capa alambrada surge por cruzamientos del braco húngaro de pelo corto con el braco alemán de capa alambrada en los años treinta del siglo veinte. Por lo tanto, sus características raciales son iguales a las del braco húngaro de pelo corto.
¿Cuáles son las características del Braco Húngaro de Pelo Duro?
Se destaca como un canino de caza enérgico, exhibiendo una apariencia seca y enjuta que subraya su naturaleza robusta, en contraste con el braco húngaro de pelo corto. Su estructura corpórea, más sólida que la de su contraparte de pelo corto, refleja la versatilidad distintiva de esta raza. Este braco multifacético no solo es reconocido por su tenacidad y rendimiento excepcionales, sino también por su humildad, atributos que lo sitúan como una opción invaluable para cazadores y amantes de perros de trabajo. La imagen del Braco Húngaro de Pelo Duro encapsula la esencia misma de la perseverancia, personificando un estándar de excelencia en la búsqueda y recuperación, lo que lo convierte en un compañero imprescindible en el ámbito cinegético.
¿De qué color es el Braco Húngaro de Pelo Duro?
La distintiva paleta de tonos en este braco se caracteriza por una variada gama de amarillos, que recuerdan a la riqueza de la semilla. Entre estos matices, se permite cierta variación en las orejas, aunque siempre manteniéndose en armonía con la coloración general. Es crucial destacar que los colores rojos, amarronados o tonalidades demasiado claras no son deseables en esta raza.
El estándar de la raza establece claramente las tolerancias en cuanto a marcas blancas, indicando que pequeñas manchas en el pecho o la garganta no se considerarán faltas, siempre y cuando su diámetro no exceda los 5 cm. De manera similar, no se penalizan las marcas blancas en los dedos. Un aspecto esencial que subraya la coherencia estética es que el color de los labios y los bordes de los párpados debe armonizar con la tonalidad de la trufa, proporcionando un conjunto visualmente equilibrado y fiel al estándar de la raza.
Proporciones importantes de la raza:
Para los machos, la altura óptima a la cruz se encuentra en el rango de 58 a 64 cm, mientras que en las hembras, la medida ideal es de 54 a 60 cm.
Peso ideal del braco húngaro de pelo duro según su altura:
Machos
- Altura a la cruz: 58 – 64 cm
Peso: 22 – 30 kg
Hembras
- Altura a la cruz: 54 – 60 cm
Peso: 21 – 28 kg
¿Cómo se comporta el Braco Húngaro de Pelo Duro?
El Braco Húngaro de Pelo Duro se caracteriza por ser un compañero fiel y de fácil formación, destacando por su seguridad en sí mismo. Este ejemplar canino demuestra una marcada aversión hacia métodos de enseñanza bruscos o rudos, mostrando una preferencia por enfoques más delicados y comprensivos. Su capacidad para mantener un constante contacto con su guía revela una lealtad innata, mientras que su entusiasmo y perseverancia al buscar son evidencias de su dedicación a la tarea encomendada. La habilidad sobresaliente de este braco se manifiesta a través de su agudo sentido del olfato, siendo siempre un recurso confiable en la búsqueda.
¿Cuánto puede llegar a vivir un Braco Húngaro de Pelo Duro?
La vida promedio de estos hermosos perros se sitúa entre 10 y 15 años, aunque dicha cifra puede variar sustancialmente dependiendo de la forma en que son criados y de los cuidados que reciben por parte de sus protectores.
Fuentes:
Datos obtenidos de «Federation Cynologique Internationale (FCI)». (1999).